Buscar este blog

miércoles, 9 de mayo de 2012

La frustración

Hoy descubrí que no sé manejar la frustración. Que pretendo no tener errores y cuando los tengo, me ahogo en un vaso de agua. Veo todo más grande de lo que es, exagero lo negativo y me tomo todo demasiado a pecho. Ese es parte de mi problema.  Porque me comienzo a acelerar y veo todo cómo una amenaza. Después pretendo huir de mi realidad (por muy imposible que sea), ya que todo me amenaza, es lógico que quiera hacerlo. Y me peleo con el mundo, porque a todos los convierto en enemigos. Aunque no lo sean,  veo agresiones por todas partes, cuando en realidad la mayoría pasan de mí, no me hacen caso y otros hasta se preocupan por mí.
No es posible no tener errores. Los tengo. Pero creo que sí sería posible aprender a manejar la frustración. La pregunta es ¿cómo? Contar hasta diez veinte o cuarenta únicamente me frustra más.
Porque me recuerda cuando mi madre me lo imponía y únicamente me genera más frustración y sentimiento de impotencia. Aislarme a veces funciona, pero no siempre se puede hacer.
Bueno fue un mal día y lo pasé fatal por ello. Aún no sé cómo voy a hacer para evitar episodios de estos y aprender a manejar mis emociones. Pero si lo descubro lo compartiré. Supongo que el reconocerlo, ya es un paso. En  fin, mañana será diferente.

lunes, 7 de mayo de 2012

El miedo

Ese sentimiento horroroso de vacío e inseguridad, que se apodera de nosotros y nos convierte en cobardes, cuando en realidad todos quisiéramos ser héroes valientes. Algunos de los libros que he leído dicen que es lo contrario al amor, que cuando amas verdaderamente se acaba el miedo.
Mi pregunta es ¿el miedo se hereda? ¿se aprende? O ya cuando te dan el pac de tu cuerpo, para que vengas a esta vida ¿también de te dan una porción considerable de miedo?. Supongo que nadie lo sabe a ciencia cierta. Aunque cada quien tiene su visión y su punto de vista. El problema es que pareciera como si el miedo fuera una materia orgánica y que si no lo controlas crece.
A mi miedo le he puesto cara y personalidad, quizás para que sea menos aterrorizante. Y cómo mis primeros miedos se remontan a la época de la infancia, cuando vi la película de la  Historia Interminable. A veces me gusta imaginar que mi miedo es cómo un lobo, que cuando llega me paraliza y no me deja hacer nada, pero que no soy yo. Me posee de una manera tal que dejo de ser yo misma y me quedo impedida. El miedo puede ser real o imaginario, pero para la persona que lo experimenta es real. Por ejemplo a mi me da mucho miedo hacer el examen de conducir. Sé que es una tontería y que yo sé conducir. Pero no ha habido manera de pasarlo, a pesar de hierbas, infusiones y pastillas que he tomado. La gente suele sorprenderse mucho cuando les cuento esto y no entienden que la noche anterior no duerma, que me suden las manos y tenga palpitaciones entre otros síntomas, que se acaban mágicamente cuando me bajo del coche, suspendida por supuesto. Como ya dije, me domina mi lobo interior y los síntomas llegan a ser físicos. En cambio por ejemplo las alturas, que mucha gente suelen tener reparos  cuando se enfrentan a ellas, a mi no me impresionan. Me gusta hacer vías ferratas, circuitos de cuerda rapel, montañismo y barranquismo.  Cuando voy con amigos, suelen decir “¡que valiente!” porque me subo a los árboles cómo si nada y la más altas de las tirolinas no me hace sudar. Pero en realidad no soy valiente. Es únicamente que no me asustan las alturas.
Por lo que dicen los expertos el miedo más profundo es a la muerte, porque representa lo desconocido. Pero todos vamos hacia allá y todos vamos a morir de alguna manera u otra. Al menos nuestro cuerpo terrenal lo hará. Nuestra energía vital no sabemos, supongo que no, cómo dijo Einstein la energía no se crea ni se destruye tan sólo se transforma. Pero dejaremos de existir de la manera en la que nos conocemos ahora. Por lo tanto lo que en realidad tememos es vivir y fracasar o sufrir (sea cual sea el concepto de fracaso y sufrimiento que tengamos)
En fin, que considero que la valentía y el miedo son relativos a cada persona y que cada uno les da un interpretación diferente. En mi opinión, el verdadero valiente es el que supera sus miedos sin importar cuales sean. Porque el fracaso y el sufrimiento también son conceptos abstractos e imprecisos cada uno les da una interpretación diferente.
Sinceramente sé que estoy en este mundo por alguna razón, aunque a veces no me gusta mi situación. Sé que todos estamos aquí por una razón y a veces esa razón podría ser superar miedos y las barreras mentales. Porque es lo más difícil que se tiene que hacer, tal vez ese sea el sentido. O vivir en el amor- confianza, lo cual es lo contrario que el miedo, por lo cual tiene sentido. ¿o no?